Nada más enterrar los pies en la arena, todo visitante de Río de Janeiro descubre inmediatamente que esta ciudad está bendecida. Además de contar con las playas más hermosas del mundo y la gente más feliz, es también la cuna de la samba y el hogar del mayorCarnaval del mundo .
Hoy en día, la palabra "carnaval" se asocia globalmente con Brasil y se ha convertido en sinónimo del país. Pero, ¿por qué es tan especial este evento? ¿Qué tiene el Carnaval de Río que no tengan los demás?
Aquí, la samba nunca muere. Durante cinco días, la magia se encuentra en todos los rincones de Río. Puede estar en los blocos y cordões que bailan por las avenidas durante el día. En las fiestas nocturnas con DJs de renombre mundial, O, por supuesto, en los deslumbrantes desfiles de las Escuelas de Samba. Toda la ciudad se paraliza, dejando atrás sus problemas y construyendo una fiesta inolvidable que va más allá del jolgorio.
El Carnaval tiene lugar 40 días antes de la Semana Santa y se celebra durante cinco días, empezando el viernes y terminando el martes anterior al Miércoles de Ceniza. Al igual que la Semana Santa, la fecha exacta del Carnaval cambia cada año. Esta relación entre ambos ha convertido al Carnaval en un momento de extravagancia antes de la Cuaresma.
Aunque se popularizó en la década de 1920, los orígenes de la fiesta son mucho más antiguos, pues aparecen en las culturas griega, romana y mesopotámica.
El Carnaval en la Antigüedad
Aunque la palabra "carnaval" (del latín "retirar la carne") está relacionada con el catolicismo, el carnaval es esencialmente una fiesta pagana que siempre ha tenido en su núcleo la subversión de los roles y las normas sociopolíticas. Súbditos y prisioneros se hacían pasar por reyes, y en las bacanales griegas y en las celebraciones romanas de Saturnalia todos se embriagaban con vino, música, comida y lujuria.
Con la creciente presencia de la Iglesia en el mundo occidental, la fiesta empezó a tener una fecha fija que comenzaba antes de la Cuaresma. Era la única fiesta en la que estaba permitido cometer pecados y "excesos". En la Edad Media, los carnavales marcaban el despertar de la primavera y en el Renacimiento italiano se crearon desfiles con máscaras y disfraces para la celebración.
Raíces del Carnaval brasileño
Las manifestaciones carnavalescas llegaron a Brasil alrededor del año 1641, con las llamadas Cavalhadas. Estas manifestaciones épicas conmemoraban las batallas entre moros y cristianos en la Edad Media. Los Entrudos -muy populares hasta 1850- hacían que la gente saliera a la calle para gastar bromas, como lanzar huevos y bolas de cera llenas de agua.
En la segunda mitad del siglo surgieron las Grandes Sociedades Carnavalescas. Un conglomerado de aristócratas brasileños que formaban clubes que desfilaban por las avenidas con disfraces y lujosas máscaras, inspirados en la tradición veneciana. Las Grandes Sociedades sustituyeron rápidamente a los Entrudos y trajeron consigo una novedad que aún hoy se ve: las majestuosas carrozas.
Los Cordões (que significa "cuerdas"), seguidos de los Blocos (que significa "bloques"), aparecieron por primera vez en 1886. Comenzaron como una fiesta callejera de personas de las clases bajas que se disfrazaban y bailaban siguiendo a una banda - en fila, en el caso de los Cordões y en masa, en el caso de los Blocos. También era un momento popular para los juegos callejeros, como las batallas de confeti.
En los albores del nuevo siglo, los Ranchos Carnavalescos comenzaron a cobrar fuerza. En ellos se celebraban desfiles al son de las "marchas de rancho", como la famosa Abre Alas de Chiquinha Gonzaga. Las marchinhas -como se las llama cariñosamente- fueron compuestas para instrumentos de viento y siguen siendo populares hoy en día, donde las tocan principalmente los nostálgicos de los Blocos de Carnaval. Los bailes de los Ranchos se derivaban de la cultura africana y la celebración tenía un atractivo más general. Los Ranchos también crearon algunos de los personajes que aún están presentes en los desfiles de las Escuelas de Samba, como el Rey, la Reina y la pareja Mestre-Sala y Porta-Estandarte (posteriormente Porta Bandeira).
El actual Carnaval de Río
Río de Janeiro siempre ha sido el mayor escenario de todas estas manifestaciones carnavalescas. Con el nacimiento y la popularización de la samba en Pedra do Sal, en Río, a finales de los años 20, las escuelas de samba empezaron a sustituir a los ranchos con sus nuevos ritmos e instrumentos de percusión. Las escuelas preparan y ensayan sus desfiles durante todo el año. Con carrozas, disfraces y canciones originales de samba, actúan en el Sambódromo durante cuatro de los cinco días de carnaval.
En la actualidad, el carnaval carioca se celebra de muchas maneras y la ciudad se llena de gente de todo el mundo que festeja bajo las estrellas que iluminan la bahía de Guanabara. Las principales celebraciones son las galas y fiestas, los Blocos callejeros y, por supuesto, los desfiles de las Escuelas de Samba, que se celebran anualmente durante el Carnaval.
